Consejos para aprender a surfear
APRENDER A SURFEAR
¿Quieres aprender surf? ¿Eres de los que siempre le ha llamado la atención este deporte, pero no ha sabido cómo empezar?
Da igual la edad que tengas, puedes aprender surf a los 30 o puedes aprender surf a los 40, 50 o 60 años.
Eso sí, debes tener una condición física aceptable y muchas ganas de entrar en el proceso de aprendizaje.
Como en cualquier disciplina práctica, se requieren unos conocimientos mínimos, contar con algo de técnica y algunos consejos para poder dominar los movimientos básicos por tu cuenta.
Por ello, en este post te ofrecemos algunos tips para aprender surf para principiantes.
Antes de empezar a surfear, debes saber esto: el surf es uno de los deportes más díciles y complejos del mundo. Piensa en ello. Cada ola es distinta, por lo que tu «terreno» está cambiando constantemente. Además, elementos como el viento, las mareas y el swell afectan a las olas que surfeas de manera diferente cada día.
La rapidez con la que se aprende, en gran medida, dependerá del equipo del que se disponga en las horas de entrenamiento. Por esta razón, si quieres partir de un nivel de surf para principiantes debes tener en cuenta la formación y la equipación.
A lo que el material se refiere, en este blog hemos hecho referencia con algún post a cómo elegir un traje de neopreno o cómo elegir una tabla de surf, por si tienes alguna duda y quieres echarle un vistazo.
Sin embargo, aprender a hacer surf es un proceso que te pone a prueba y del que disfrutas más que en cualquier otro deporte.
Una vez que has cogido tu primera ola, ya está, ¡estás enganchado! Saber que el surf es uno de los deportes más difíciles de aprender te ayudará a preparar tu mentalidad y expectativas.
Así que ya sabes, ¡ten paciencia! Ya verás que al final lo acabas consiguiendo.
LA IMPORTANCIA DE TU TABLA DE SURF
En cualquier deporte, tener el material adecuado te ayuda.
Sin embargo, el surf es distinto. Si no tienes la tabla adecuada puede que no hagas nada en el agua.
Tener el material adecuado en el surf puede suponer la diferencia entre coger 20 olas o ninguna en tu sesión.
Todos los que empezamos en el mundo del surf queremos tener ya nuestra primera tabla, esas que son pequeñas, de forma afilada y que quedan super bien colgada en la pared de nuestra casa pues… Lo siento. Esas tablas son para deportistas que ya tienen un cierto nivel.
Para empezar, necesitaremos una tabla denominada evolutiva. Es bastante grande, generalmente compuesta de materiales más blandos y ligeros y no, no queda también colgada en la pared, puede que incluso necesitemos de un trastero para poder guardarla.
Cuando comenzamos en el surf necesitamos de tablas grandes ya que cogeremos olas pequeñas. Una tabla grande nos ofrece una mayor estabilidad y flotabilidad para poder surcar las olas pequeñas.
Con una tabla grande podrás mantenerte de pie y aprender a dominar las olas.
Otro punto a favor, para aprender surf con ellas es su nose redondo.
Un error común es comprarse de segunda mano una Shortboard, una tabla pequeña y afilada, la que se ve en tantos videos de surf.
Mucha gente la compra sin tener ni idea y esto ralentiza muchísimo la evolución ya que le costará sudor y lágrimas poder levantarse, esto dando por hecho que haya podido coger alguna ola.
Hay que tener paciencia. No nos saltemos pasos pensando que enseguida nos vamos a aburrir de una tabla evolutiva ya que te aseguro que te darán muchos momentos de felicidad.
Cuando decimos de una tabla evolutiva, nos referimos a que tiene que tener el volumen y la forma adecuada para ti.
El volumen mide la flotabilidad de una tabla. Es una función de la longitud, la anchura y el grosor. Básicamente, cuando estás empezando, necesitas mucho volumen, por lo que debes elegir una tabla ancha, larga y gruesa, que te ofrezca una gran estabilidad.
No cometas el típico fallo de intentar empezar a surfear con una tabla pequeña solo porque se vea ‘más guay’, ya que dentro del agua no vas a engañar a nadie.
No cogerás ni una ola y estancarás tu progreso. Ya tendrás tiempo de surfear en una tabla de surf pequeña.
Cuando llegue ese momento mira este post para elegir tu primera tabla y ponte con contacto con nosotros.
ELIGE EL SPOT ADECUADO PARA APRENDER
Esto es crucial. Puede determinar si tendrás el mejor rato de tu vida o el peor.
Muchos te dirán: «empieza en una playa de arena, es más seguro». Esto es cierto, pero solo hasta cierto punto.
Sí, es mucho mejor caer en arena que en rocas, pero lo cierto es que hay playas de arena que pueden ser muy peligrosas para principiantes y playas de rocas que son ideales para empezar. Además, algunos spots pueden ser perfectos para aprender un día, pero a los tres días convertirse en un spot radical para los más expertos. Todo depende de las condiciones.
Si quieres saber si un spot es bueno para tu nivel, tienes que buscar información acerca del spot y analizar el parte de olas para saber las condiciones.
Además, si puedes complementar tus búsquedas por internet con el conocimiento de surferos de la zona ya sería perfecto.
Ellos son los que te pueden decir realmente qué spots son buenos para empezar y cuáles no.
ANTES DE ENTRAR AL AGUA
El surf es un deporte de bastante exigencia física, calentar es fundamental.
Casi seguro que te va a poder el ansia y ganas de meterte al agua, eso es algo que le pasa a todo el mundo, sobretodo si ya empiezas a ver buenas olas.
Tómate en serio lo de estirar, entrar en calor y empezar a acostumbrar el cuerpo a movimientos de los que no está acostumbrado sobre todo si es invierno o el agua está fría.
Un tirón o una contractura dentro del agua te puede fastidiar la sesión del día e incluso de semanas que luego te lamentaras.
Es fundamental que estires bien cuello, hombros, torso y piernas.
Las principales lesiones de un surfista son en el hombro, por sobre cargas en la remada o malos movimientos.
TÉCNICA BÁSICA
Aunque el surf puede parecer difícil, lo cierto es que al principio es relativamente fácil ir dando pasitos cuya gratificación personal es muy grande.
Lo primero, obviamente es ponerse en pie, algo que se practica fuera del agua y tiene 4 pasos:
Posición inicial: estirado en la tabla, con los pies juntos y la punta de los mismos tocando la cola. El pecho levantado para reducir peso en la punta. Remando.
- Cuando llega la ola, se dan tres brazadas fuertes hasta que se nota que te lleva.
- Las manos se desplazan hasta la altura del pecho y se ponen en paralelo respecto al agua y sin agarrar los cantos de la tabla. Se extienden los brazos.
- El pie que irá detrás al surfear, avanza hasta la altura de la otra rodilla, todavía estirada.
- El pie que irá delante y permanece estirado, se desplaza rápidamente hasta un poco más adelante de la mitad de la tabla, quedando en pie con los hombros y la cadera mirando hacia delante y las piernas flexionadas.
El pie de atrás en perpendicular a la tabla y el otro en 45 grados. Más o menos a las 13:30h respecto al otro.
PRACTICA LA REMADA
Una buena remada te ayudará a llegar a las mejores crestas en lugar de pasarte las horas en la orilla, con las más bajas.
Este es uno de los movimientos más simples para aprender surf para principiantes, sin embargo, también requiere de técnica.
De hecho, si asistes a una clase de surf para principiantes, los monitores suelen recomendar que vayas al agua, sólo para remar. De esta manera, podrás acostumbrar tus brazos al ejercicio, para poder alcanzar la velocidad suficiente y atrapar una buena pendiente.
Después, al adentrarte en el mar, te encontrarás altos oleajes que tendrás que superar, remando con fuerza para agarrarte con fuerza y pasar por encima.
Otro caso, es que te encuentres justo en el proceso de formación de la ola y tengas que sumergirte con tu tabla para salir por el otro lado.
Lo más importante, es que una vez localices la espuma previa a una buena ola, rema con fuerza hasta ella para ser absorbido por la corriente.
Después ya podrás ponerte en pie para dominarla.
LA PUESTA EN PIE
La puesta en pie en el surf para principiantes, requiere de un poco más de entrenamiento, sobre todo fuera del agua.
Lo principal en este caso es saber cuál pie tendrás delante. Si es el izquierdo serás un regular mientras que si usas el derecho eres un goofy.
Una forma de averiguarlo es intentar montar una tabla de skate para saber en qué posición estás más cómodo.
El nivel de un aprendiz de surf para principiantes depende mucho de esto, por lo tanto, lo ideal es repetirlo hasta dominarlo.
Al estar totalmente en pie, inmediatamente deberás corregir tu posición para que no pierdas el equilibrio.
Para conseguirlo, tienes que situarte justo en la mitad de la tabla y con los pies separados en paralelo. Para un mayor equilibro, flexional levemente las rodillas y abre los brazos para alcanzar mayor estabilidad. Y no te olvides de mantener hacia el frente, en la dirección de la tabla.
TAKE OFF Y BOTTOM TURN
Cuando ya consigas permanecer en pie sobre la tabla, podrás pasar a dejarte llevar por la corriente hasta deslizarte por la pared de la ola, lo que se conoce como take off.
Para hacer surf para principiantes, lo mejor es comenzar por pendientes suaves en la orilla para dejarte arrastrar hasta la arena. Eso sí, ten en cuenta que, si permaneces en take off, aumentará tu velocidad al llevarte hasta la cresta.
Para poder salir de la ola, necesitas hacer un bottom Turn, es decir, un giro de 90 grados hacia uno de los lados de la ola.
De esta forma, podrás recorrer toda la extensión de la pared de la ola hasta llegar abajo y perder velocidad. Lo más recomendable en caso de ser principiante es inclinar la tabla de surf al girar para hacerlo mucho más rápido.
Este último, te abrirá las puertas a hacer maniobras más avanzadas y a ser más creativo. Pero antes tendrás que dominar las olas más pequeñas, para lograr girar con libertad hasta poder conseguir hacerlo en una de gran altura.
Haznos caso; si de verdad quieres aprender a hacer surf, aprende de la manera correcta.