Tanto el Surf como el Bodyboard tienen un origen común, las Islas de Hawái, así también, su época de creación es muy antigua, pues los primeros indicios nos dicen que eran actividades que realizaban los habitantes originarios del lugar.

Sin embargo, a medida que ambos deportes ha ido posicionándose en el mundo, ha surgido alguna rivalidad y choques entre  los fanáticos y practicantes de cada especialidad, sobre cual es mejor.

Esta rivalidad entre bodyboarders y surfistas existe desde hace unas cuantas décadas; los surfistas dicen que ellos son superiores y que el surf está por encima del bodyboard.

No es fácil decidir cuál es el mejor entre estos dos  deportes, pues dependiendo del que practiques podrás decir que el tuyo es el mejor.

¿Cuántas veces hemos oído ‘esta ola es para corcheros’ o ‘ahí sólo entran los del boogie’? Bueno pues que sólo veas a practicantes de bodyboard en el agua, es por unas buenas razones.

A veces hay que reconocer que hay que quitarse el sombrero ante los bodyboarders. 

Los surferos han de admitir que no están al mismo nivel que los de la tabla de bodyboard en muchas ocasiones.

Aún podemos encontrar a algún surfista que odie a los del boogie, pero afortunadamente los tiempos están cambiando. Las antiguas rivalidades se desvanecen.

Muchos son los surfers que repiten una y otra vez que ellos jamás serían bodyboarders. Pero en ocasiones habría que preguntarse si es porque jamás se meterían en ese tipo de olas.

Inventado hace más de 40 años, el Bodyboard ha evolucionado drásticamente en los últimos tiempos. Olas mutantes, slabs, hiper tubulares y con volumen de agua…

Los bodyboarders han estado siempre presentes y en muchos casos son los principales responsables de nuevas aventuras y spots.

Aunque existen grandes diferencias entre surf y el bodyboard siempre han ido de la mano, con rivalidad, peleas por las olas y las playas. Pero al final siempre han convivido en armonía.

Lo cierto es que el surfing está en nuestras playas desde hace bastante más tiempo y el bodyboard no habría nacido de no ser por una tabla de surf rota. 

Aun así siempre vais a ver rivalidad y muchos piques por ver cuál es mejor deporte y cual se atreve con las mejores olas.

Con una tabla de surf se pueden coger olas bastantes más rápidas que el bodyboard, pero al mismo tiempo el bodyboard puede tirarse a olas más «secas» y huecas que una tabla de surf, por el simple hecho que ya vas tumbado y es tiempo que te ahorras para el take off.

Los surferos siempre intentan desmerecer (con mucho tono de guasa) que el bodyboard coge este tipo de olas porque van tumbados y no se ponen de pie.

Y al contrario los bodyboarders se enorgullecen que cuando el mar está realmente fuerte y difícil y las olas son las más difíciles de bajar son los que van al agua.

Aunque los surfers más experimentados y huevudos se pueden ver en olas “para bugeros”.

El surf suele necesitar bastante más años de práctica para poder coger olas radicales, por la dificultad de ponerse de pie en el sitio adecuado en milésimas de segundo para un correcto take off (ponerse de pie en la tabla de surf), y porque conlleva más peligro por la tabla, quillas, puesta en pie… Algo que lo complica bastante.

En cambio, para que una tabla de bodyboard pueda disfrutar de esas olas de infarto y duras necesita menos tiempo de evolución aunque si muchos huevos

Diferencias de las olas para el Surf y el Bodyboard

Las olas ideales para hacer Surf, son aquellas grandes pero con movimientos de cierta lentitud; de esta manera el surfista puede hacer sus maniobras y trucos, destacándose  en ellos.

Algunos surfistas prefieren las llamadas olas infinitas, porque pueden ser surfeadas hasta no sentir las piernas.

Las olas para Bodyboard deben ser más potentes y enérgicas pues allí está la diversión; el tipo de olas donde parece chocar unas contra otras son de las preferidas por los bodyboarders o aquellas que forman triángulo.

El hecho de ir acostado sobre la tabla permite al deportista  bajar olas más secas y rápidas.

Olas para surf:

Bajo mi punto de vista un surfero normalmente prefiere olas más largas que un bodyboard, con buena pared y varias secciones para así poder bombear, correr, mandar giros al labio…

En definitiva encontrar el combo perfecto de maniobras. Aunque a medida que van subiendo de nivel, van buscando olas más explosivas y tuberas para encontrar su límite, sin perder de vista la línea de la ola y un buen giro.

Las hay de varios tipos:

Pueden ser típicas olas de arena en playas minadas de gente de todos los niveles, donde cada uno le saca el jugo que necesita y le divierte.

Suelen ser los baños más de diario. Lo que se suele llamar los «salva-baños»

También puedes buscar aquella que sea infinita hasta decir basta. Para muchos surfistas son las favoritas, porque pueden surfearla hasta que no sientan las piernas!

Las hay de todos los tipos pero estas suelen ser con secciones lentas maniobrables que se convierten en rápidos tubos y viceversa.

El surf de olas grandes es muy popular en los medios de comunicación, pero no deja de ser una práctica muy inusual, menos de 0,01% de la población surfista lo practica.

Pero de cara a la gente normal, los que no hacen ni surf ni bodyboard es una vitrina del deporte.

Requiere tablas de surf muy largas, para tener control y velocidad. Olas como Jaws en Hawaii, Nazare en Portugal, o Belhara en Francia ofrecen cada invierno imágenes espectaculares.

Olas para bodyboard: 

A diferencia del surf, el bodyboard es un deporte que necesita de olas más potentes para sacarle todo su jugo y diversión.

Aunque hay de todas clases y niveles, un buen corchero  suele buscar la ola que vaya más colocada para su maniobra, ya sea en la playa que sea, con el tubo más cuadrado y seco posible, o una buena sección para correr y volar como un libre pajarito.

La ventaja del bodyboard es que al ir arrastrados como nos llaman algunos surfers (aunque se adoran mutuamente) es que pueden bajar olas más secas y rápidas al romper, porque ya llevan tiempo ganado para hacer el take off.

En este deporte también existen los «salva-baños» o baño de diario.

No es  lo ideal ya que no suelen ser olas muy fuertes (siempre hay excepciones).

Son olas de playas de arena que normalmente es donde se suele surfear, a no ser que entre algún pico que mejore las condiciones para esta práctica.

Otro tipo de ola en playa de arena que suelen divertir mucho son los famosos wedges, son olas que van contra otras, o que se juntan formando un triángulo con una buena rampa para usar tu imaginación!

Olas de piedra o reefs.

Dentro de las olas de piedra puedes encontrar las que son cortas con una bajada bastante técnica donde si lo consigues te espera una buena cueva.

En estos momentos tienen ventaja sobre el surf porque aparte de ir tumbados consiguen mayor aceleración gracias a las aletas. 

Otras son con una bajada un poco más sencilla con una pared en forma de codo o triangulo, que son para correr la ola y subir al labio a volar.

Esto se debe por la forma del fondo de piedra, que hace que la ola rompa en forma circular o triangular.

Olas híbridas

Hay otras olas que son de clase mundial que pueden divertir por igual a surfers y bodyboarders.

Bajo mi punto de vista estas pueden ser Pipeline en Hawaii, Teahupoo en Tahití, Puerto escondido en México y ese tipo de olas.

Recomendaciones para aprender Surf o Bodyboard

Si decides aprender cualquiera de estas disciplinas deportivas, es importante que tengas conocimiento teórico de la misma, así podrás decidir cuál atrae más tu atención.

Además tendrás claro si es el Surf o el Bodyboard el que mejor se adapta  a tu condición física.

También es importante que tomes en cuanta el aspecto económico y el presupuesto que puedas destinar para la práctica de una u otra especialidad; considerando que el Surf es más costoso que el Bodyboard.

Siempre será importante que decidas practicar aquel deporte con que te identifiques  y te dé satisfacciones.